viernes, 16 de septiembre de 2016

Emmi — VII

(1era parte, mitad)



VII. Perdida.
En la casa de White, Emily, preparándose para hablar, decidida no soportaría estar todos los días encerrada. Hace tres días había empezado su rumbo el gran (ahora) famoso Aeropuerto “Fly Fast” y era la moda de hoy en día, con la gran fama del vuelo rápido, cómodo y lujoso, con comida de alta calidad a un precio que es ¡una ganga! Pero no se sabe si estos son cuentitos de hadas, se dice que nadie comenta sobre el tema ¿Sospechoso? ¡Sí!
La joven se impacienta por saber que hay de especial en esos vuelos de “primera” categoría, sin rechistar se dirigió hacia el pelinegro.
– Wh- —.
– Pagas tú — Sonrió. La chica se sorprendió, ¿Le habría leído la mente?
– ¿Eh? ¿Es broma, cierto? —Dudó con muecas desconciertas puestas en su rostro
– Jajá, claro que sí, es broma  —Respondió con una amplia sonrisa, posando su mano sobre la mesa al mismo tiempo observando el suelo brillante.
— ¿Ahh? ¡¿Enserio?! —Luego rio contenta ante la respuesta del joven, sonrió feliz, esto le dio satisfacción a White.
– Sí, Dreams —Confirmó por fin.
El tiempo ha pasado poco a poco, claro, Emily seguía con impaciencia y se dispuso a ir a buscar su notebook, entró a ‘Messenger’ y envió mensaje;
“Aló Danny, ¿Todo bien por allí? ¿Ninguna novedad?” —Escribió rápido, en cuestión de centésimos llegó un mensaje de Danny.

“Jajá, hola Emily, olvidé que existías (^^ )—Continuó:—. No, no ha pasado nada, solo que Viktor se irá de vacaciones, ¿Sorprendente, no? Dice que se irá con ‘Fly Fast’. ¡Ojalá yo podría ir con él! Hace mucho que no salgo L”.

“¿Qué? ¡Yo también iré con esos vuelos! ¡Qué coincidencia! :D”—siguió la conversación

“Oye, ¿Y White? “—.

“Ni puta idea”—Contestó de una manera grosera.

“xddd emm… equis de de de de de de de”—Luego dijo;—Rayos, tengo sueño L debo irme, bye, bye”
“Hasta pronto —Se despidió angustiada”
Sin esperar, realizó una llamada telefónica, esta tardó en ser contestada pero ‘alguien’ tomó el celular y…-:
– Hola, ¿Con quién hablo? —Se escuchó al otro lado del…-
–Hola, soy Emily, supongo que hablo con Christine, ¿Cierto? —Aunque no parecía muy verdadero, ¡Se escuchaba voz de hombre!
—No, soy su novio —Impactada dijo;
— Usted dijo: “No soy su novio” ¡¿Verdad?! —No hubo respuestas ya que escucho que a lo lejos dijo quien atendió: “Christine, te llama una loca”.
– ¿Hello? ¿Emily? Solo tú podrías ser la loca —.
– ¡De qué rayos hablas! ¡Claro que NO! —Perfectamente pronunció “no” en mayúsculas, esto no tardó en llegar a los oídos de White, que entró a la habitación. La joven improvisó; —¿Jajá…?— ¡No lo ha dicho como si fuese verdad! — ¿Ah, sí? ¡No me digas!
– ¿De qué hablas, Emily, qué te pasa? —Reflexionó un poco la del otro lado… — ¡Ajá! ¡ya sé!
– Creo que debo cortar, Christy —Abrevió el nombre y luego cortó la llamada.
— ¿Christine? —Preguntó  White enredado en la conversación.
— Sí, era Christine, estaba hablando con Christine, ¿Necesitas saber más? —Dijo cortante la rubia oji-azul.
—Náh —Respondió desinteresado y se giró —. Si quieres salir, ordena un vuelo para mañana, o no podrás ir la fecha límite es pasado mañana, y no sería muy recomendable ir justo el último día, ¿entiendes, Emily? —
– No soy estúpida —Contestó con enfado.
– Pues lo pareces —.
No decidió comenzar una discusión  y mantuvo su tranquilidad. El día transcurrió y ella hizo la nota al aeropuerto, mañana se irían y sería genial «o tal vez no.»
La joven esperando un nuevo mañana, retiro su ropa y se quedó en bragas y una remera holgada que le llegaba un poco más arriba de sus rodillas coloradas, contempló su piel pálida y suspiró para luego retirarse sus gafas y colocarlas en la pequeña mesa de vidrio que se encontraba al lado de la cama, hoy dormiría en un colchón de una sola plaza con sabanas rojizas que lo cubrían, un pequeño almohadón negro en una esquina. El cuarto era rectangular y la puerta estaba a la derecha, yendo más al fondo, en la izquierda había una ventana —no muy grande— de bordes negros que combinaban con las paredes blancas grisáceas, contra ella, la cama, no muy grande, pero espaciosa. Cubrió su cuerpo con las sábanas y al cabo de unos minutos largos concilió el sueño, dejándola “inconsciente”.
El sol ya entraba a duras penas por la ventana intentando despertar a los otros dos dentro del cuarto, mala suerte, la ventana estaba muy cerrada como para hacerlo. La joven, no tardó en despertar ya que el zumbido de su celular estaba por debajo de la cama, no era de esperar que luego sonase una música irritante que ella misma había configurado para que se asuste al momento de escucharla. White no había despertado, seguía dispersado por toda la cama mientras dormía de una manera algo… ¿Cómoda? Se supone que esa es la palabra.
La rubia bufó; —White levántate, son las diez de la mañana y debemos salir a las doce, White, White… oye… estúpido… idiota… pervertido… imbécil… maldito… despierta… —Sacudía la cabeza de él intentando que abra un ojo o algo así…
Luego del pequeño esfuerzo, se despertó; —¿A qué hora te dormiste, idiota? —Preguntó fastidiada.
— No lo recuerdo —Continuo:—, pero quiero seguir durmiendo —Le dio la espalda con apatía y desdén, sin dirigir atención hacia ella.
Hastiada, golpeó la nuca del pelinegro, con disgusto, él volteó a verla, agarrándola del cabello despeinado que adornaba sus hombros, empujándola hacia él.
— ¿Q-qu-qué haces? —Dijo boquiabierta por la acción reciente. Sus mejillas completamente rosadas resultaban atractivas a la vista del chico que sonreía complacido — ¡¡S-suéltame!! —Gritó intentando liberarse de los brazos de su compañero, pero esto causaba aún más dolor y los mechones de cabello que había tomado eran demasiados.
— Shh… —Habló con su dedo índice derecho cerca de sus labios, la chica, preocupada, tragó saliva pensando en alguna estrategia efectiva para soltarse de él. Era un genio para ello, pero los nervios le impedían procesar un pensamiento inteligente. En una posición comprometedora, nerviosa, la joven con mucha fuerza golpeó el brazo del chico y se alejó, había olvidado que estaba en ropa de dormir.

— Iré a cambiarme —Dijo fría, tomó su ropa y marcho al baño, por lo cual paso por el comedor. Al llegar, se sentó sobre el inodoro cerrado, recordando la escena con desprecio se vistió tranquila, no se puso algo muy complicado, sino que unos vaqueros azules largos,  una remera blanca sin mangas y unas converse.  Luego de esto hizo lo de cada mañana en el baño. Se retiró de allí para preparar el desayuno de  los dos residentes, no puso mucho esfuerzo en la preparación, no contenía ganas de hacer algo para él, si fuese solo su desayuno se ocuparía más. Para ella era una chocolatada con bastante azúcar, y para él, era un pote bastante ancho con yogurt y cereales azucarados. Puso con el cuchillo “Nutella” en un corte de pan lactal y la cubrió con otro, hizo lo mismo para ella. Desde la cocina le aviso a White que ya estaba preparado el desayuno y se lo dejo en la mesa. Sin sentarse en ningún lado, Emily bebió su desayuno